¡Hola! Ha pasado muchísimo tiempo desde la última vez que escribí algo en este blog. Por unas cosas y por otras, ha terminado haciendo honor a su nombre. Valga la ironía, lo que me costó dar con un nombre que me gustara y que al final se terminara burlando de mí de esta manera. Así que lavado de cara, ¡y a empezar de nuevo! Espero que esta vez la cosa tenga más tino. De paso aprovecho para anunciar otro blog en el que estoy trabajando y que tengo intención de dedicar exclusivamente al género vampiro y otras cosillas por el estilo. Más que nada, me estaba dando cuenta que, sin querer, este blog estaba derivando a ello y no era la idea que tenía al concebirlo. La cabra tira al monte, como se suele decir. Así que antes de que la cosa se desmadre, o mejor dicho, para arreglar el desmadre, hago uno completamente dedicado al tema. Pretendo hablar sobre mitos, curiosidades, literatura, peliculas y cualquier cosa que se me ocurra sobre estos curiosos personajes que, pese a su sed de sangre, su leyenda ha cautivado a muchos. Y como no, relatos de una servidora.
¿Y qué pasará con Página en Blanco? Lo dedicaré a hablar de libros, reflexiones, música... cosas varias, pero dejaré el tema de los vampiros aparcado al otro blog. Por el momento anunciar un comentario del libro Heraldos de la Luz, de Víctor Conde. Quería hacerlo hace tiempo, pero lo retrasé, lo retrasé... así que, ya que retomo el blog ¿por qué no? Ya va siendo hora de quitar cosas de mi lista de pendientes. Sólo decir una última cosa:
¡Bienvenidos de nuevo y que tengáis buena luna!
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